La semana pasada, Global Designing Cities Initiative (GDCI) lanzó la iniciativa Designing Streets for Kids para establecer una nueva línea de base global para el diseño de calles urbanas. Designing Streets for Kids se basa en el enfoque de priorizar a las personas, atendiendo las necesidades específicas de los bebés, los niños y sus cuidadores como peatones, ciclistas y usuarios del tránsito en las calles urbanas de todo el mundo.
Como parte del programa de la Asociación Nacional de Funcionarios de Transporte de la Ciudad (NACTO), el sustituto de la Guía global del diseño de calles de NACTO-GDCI reconsidera el diseño de calles. La mayoría de las calles no se construyeron pensando en los niños y la condición actual de las mismas es insegura. Los accidentes de tráfico matan a 1,35 millones de personas cada año y son la principal causa de muerte entre los jóvenes de 5 a 29 años. La congestión del tráfico y el diseño de vehículos también pueden contribuir a niveles peligrosamente altos de contaminación del aire, que es responsable de la muerte de 127.000 niños menores de cinco años cada año. Muchas de estas muertes se pueden prevenir y estas cifras pueden reducirse drásticamente mediante un diseño de calles adecuado para los niños.
Adaptadas del manual Designing Streets for Kids, te presentamos 10 acciones que los líderes de la ciudad, las agencias de tránsito y los profesionales urbanos pueden implementar para abordar los desafíos que enfrentan los niños y sus cuidadores, ahora y durante el proceso de mejora o rediseño de las calles urbanas.
Pensar desde 95 cm
¿Cómo ve el mundo un niño de 3 años? ¿Cuáles son las necesidades específicas de los bebés, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y los cuidadores cuando se trasladan de un lugar a otro en las calles y en el transporte público? El diseño de calles para niños debe tener en cuenta a los niños y a todos los que tienen, cuidan o interactúan con un niño. Las necesidades de los niños varían según su edad y el contexto local, pero también son universales: como todos, los niños necesitan comida, refugio, juego, alegría y relaciones saludables con los demás. Las calles pueden ofrecer oportunidades para abordar estas necesidades, y lo que es bueno para un grupo de personas también puede beneficiar a muchos otros. Consideraciones como mejores opciones de asientos para mujeres embarazadas y alturas de aceras que se adapten mejor a los cochecitos también mejorarán la seguridad y movilidad de otros usuarios de la calle. Las calles que son buenas para los niños son buenas para todos.
Desincentivar los vehículos privados
El espacio es nuestro recurso más preciado en las ciudades porque es muy limitado. La forma en que se distribuye el espacio de la calle determina la eficiencia de la movilidad y cómo las personas utilizan realmente las calles para sus actividades diarias. Una forma de reasignar el espacio para la movilidad sostenible es reemplazar los carriles de circulación mixtos con carriles exclusivos para tránsito, instalaciones para bicicletas protegidas o aceras para mover a más personas utilizando menos espacio y menos vehículos. También podemos recuperar calles enteras cerrándolas por completo a los vehículos o creando calles compartidas eliminando las distinciones entre peatones, ciclistas y automóviles, diseñando para viajes a baja velocidad.
Aumentar la confiabilidad del tránsito
Para mejorar las calles y la movilidad existentes, planifica servicios de transporte que sean asequibles, confiables, convenientes y cómodos para calles que tengan redes peatonales directas, continuas y accesibles, instalaciones para bicicletas y carriles de tránsito exclusivos. Idealmente, estos se pueden combinar fácilmente para respaldar una variedad de viajes diarios. Analiza la ubicación de las estaciones de tránsito, ajusta y moderniza las paradas o agrega nuevas para conectarlas con servicios críticos y destinos clave para niños y cuidadores.
Construir calles amplias y accesibles
Las aceras son la base de la red de transporte para niños y cuidadores. Su diseño debe reflejar su uso como un derecho de paso para el movimiento y como un espacio público donde los niños pasan una gran parte de sus días. Las aceras bien diseñadas tienen un camino despejado que satisface las necesidades de accesibilidad y volumen de peatones. Una acera de alta calidad tiene suficiente espacio para que varias personas caminen una al lado de la otra o en grupos pequeños, y debe proporcionar suficiente espacio para que las conversaciones y el juego coexistan con el movimiento. Las aceras seguras y cómodas están bien iluminadas por la noche y tienen bordes de construcción atractivos, lugares sombreados para descansar y caminar, áreas para jugar y socializar, así como sistemas de orientación.
Agregar espacios para jugar y aprender
El juego es una de las principales formas en que los niños aprenden y se desarrollan en las primeras etapas de la vida. El juego y el aprendizaje deben incorporarse en las calles siempre que sea posible, mejorando los viajes diarios y estimulando lo que los niños aprenden en entornos formales. Las oportunidades de juego y aprendizaje se pueden concebir en nuevos diseños de calles, en transformaciones de calles a gran escala o como parte de proyecciones de mejoras a menor escala. Busca espacios, superficies, mobiliario urbano u otros elementos a varias alturas como oportunidades para incorporar lo mencionado. Considera las texturas, los materiales, el pavimento, el color, la iluminación, la orientación y los elementos interactivos, teniendo en cuenta el mantenimiento a largo plazo.
Proporcionar instalaciones de ciclismo seguras
Las pistas para bicicletas totalmente protegidas son la mejor instalación para bicicletas de niños y cuidadores en las principales calles urbanas. Si bien los niños pueden andar en bicicleta en línea con los vehículos motorizados en calles tranquilas con bajas velocidades y volúmenes, los carriles para bicicletas protegidos son necesarios para navegar por calles e intersecciones más grandes. Los corredores para bicicletas de gran volumen y aquellos en los que se prevé la conducción de lado a lado deben proporcionar instalaciones para bicicletas más amplias.
Mejorar los pasos peatonales
Los pasos peatonales son un componente fundamental de una red peatonal segura y continua. Para respaldar la seguridad y la comodidad de todos los usuarios, los cruces deben estar espaciados, marcados claramente, a nivel y lo mas cortos posible. Al diseñar los pasos peatonales se debe prestar especial atención a los niños y las personas con movilidad reducida. Los niños pequeños pueden moverse a velocidades más lentas y cubrir menos distancia en la misma cantidad de tiempo que los adultos sanos. Pueden ser más difíciles de ver y, por lo tanto, pueden ser más vulnerables en las intersecciones que son puntos calientes de accidentes de tráfico.
Velocidades más bajas por diseño
Las muertes por velocidad y las muertes de niños por accidentes de tránsito se pueden prevenir diseñando para velocidades más seguras. El diseño de la calle tiene un fuerte efecto en la velocidad de operación predeterminada de los conductores. Reducir la velocidad del tráfico en movimiento minimizando la cantidad de carriles de tráfico general y agregar elementos de deflexión horizontal y vertical como chicanes y tablas de velocidad cuando sea necesario puede contribuir notablemente a calles más seguras así como reducir la velocidad de giro ajustando los radios de las aceras y diseñando intersecciones compactas.
Agregar árboles y paisajismo
La infraestructura verde proporciona un amortiguador de los contaminantes en el aire y reduce la escorrentía de aguas pluviales y los efectos de isla de calor. También ha sumado beneficios para los niños y los cuidadores en áreas urbanas, con numerosos estudios que muestran que los niños con más árboles y vegetación en sus vecindarios tienen un mejor desarrollo cerebral y mejores funciones cognitivas, capacidad de concentración y habilidades motoras. Los árboles también dan sombra a las aceras, carriles para bicicletas y plazas, lo cual es especialmente importante en climas más cálidos.
Priorizar a los niños en las políticas
Implementar y mantener un enfoque a largo plazo para el diseño de calles que priorice a los niños requiere un esfuerzo integral que involucra a múltiples agencias y partes interesadas que trabajan en estrecha colaboración. Invita a los tomadores de decisiones clave a colocar la salud y el bienestar de los niños en el centro de tu trabajo, ya sea que estén dando forma a políticas, programas o proyectos físicos. Establecer una visión sólida a largo plazo para poner a los niños en primer lugar y garantizar que los recursos se asignen para lograr esta visión ayudará a las diferentes partes interesadas a saber de qué son responsables a corto plazo. Si bien, en última instancia, los adultos deben ser responsables de la creación de entornos urbanos seguros, es importante involucrar significativamente a los niños en el proceso de darles forma a las calles. Considera cómo los niños pueden contribuir a los desafíos locales, aclarar prioridades y diseñar soluciones. Ajusta los métodos de participación para adaptarse a grupos de edades y condiciones diferentes.
Designing Streets for Kids está disponible para su descarga gratuita en el sitio web de Global Designing Streets Initiative, globaldesigningcities.org.